El diagnóstico acertado de las enfermedades de la glándula mamaria es una situación de alta complejidad. Se recopila la información que se basa en la historia clínica de la paciente, la revisión de los resultados de exámenes que van desde la mamografía, el ultrasonido mamario, las resonancias magnéticas y los resultados de la patología. Toda esta información, bajo la lupa del especialista en mastología, permitirá darles a las pacientes una información muy precisa de cuál es su situación mamaria.

Las conclusiones de esta evaluación integral de resultados, por parte del especialista, podrán colocar a las pacientes dentro un escenario complejo y variado, cada uno de ellos con unas recomendaciones y conductas diferentes. Algunos casos más comunes, nos pueden dar una idea de esta situación:

1. Esta sana y sus exámenes son adecuados en cuanto a su calidad.
2. Aparentemente está sana pero sus exámenes no son adecuados
3.  La lesiones que se reportan en los exámenes son de carácter benigno y solo ameritan un control, o son aparentemente benignas, pero necesitan algunas exploraciones complementarias
4.  La lesión que presenta la paciente es de sospecha y de inmediato debe ser atendida para hacer un diagnóstico exacto del problema
5. Se le dará a la paciente recomendaciones de cómo deben ser sus evaluaciones futuras.